viernes
Juegos
No importa cuánto tiempo haya pasado, lo que paso no lo podre olvidar jamás…
Hace ya muchos años, cuando todavía era pequeño, vivía en una casa muy vieja y grande con mis padres, era una casa muy bonita, con ventanas grandes y pisos de mármol, era la casa más bonita que haya conocido, aunque guardaba un secreto…
Un día mientras jugaba con mis amigos en la parte trasera de la casa, escuché un grito que provenía del interior, entre a ver y vi a mi madre tirada en el piso de la cocina, estaba cubierta de sangre, tenía el cráneo abierto y en el pecho tenia rasgado, como si la hubieran cortado con cientos de navajas, déjenme salir, cientos de veces se repetían esas dos palabras, no solo en el pecho de mi madre, esas palabras me han seguido hasta hoy, cada lugar a donde voy y cada cosa que miro tiene escritas esas dos palabras, déjenme salir. Papa y yo nos mudamos de esa casa, nos fuimos a vivir a la ciudad, con mis abuelos, yo tenía 11 años entonces, nada me ayudaría a superar el trauma de ver a mi madre desnuda y muerta en el piso, oía voces, siempre repitiendo, déjenme salir, déjenme salir, déjenme salir, a veces pensaba que era solo mi imaginación, pero con cada segundo que pasaba, las voces se escuchaban más fuertes, déjenme salir déjenme salir déjenme salir déjenme salir DEJENME SALIR!.
Mientras crecía, hubo ciertos sucesos… mmm… como describirlos?… extraños, por así decirlo, siempre alrededor de nosotros, desde una pluma desaparecida, hasta el perro del vecino encontrado con los intestinos de fuera en el patio trasero, por un tiempo pensamos que había fantasmas o alguna cosa así, pero de repente se detuvo… Mi padre y yo íbamos a ver al psicólogo cada semana, no lo soportábamos, nos estábamos volviendo locos, creíamos que era nuestra culpa, que nosotros habíamos traído esos “espíritus” con nosotros, por mucho tiempo tuve pesadillas, veía la cara de mi madre, llorando, solo sollozaba “déjenme salir”. Nunca logre recordar bien que había pasado esa tarde en la casa, no recuerdo que hayan identificado a el asesino, no recuerdo que hayan tenido sospechosos, ni siquiera recuerdo haber visto a la policía ese día…
Ah… En este momento me siento algo tonto, no tengo idea de que estaba escribiendo… algo tenía que ver con mi niñez, que lindo era, a pesar de haber vivido siempre en un basurero como ese, ha!, ser huérfano no fue bueno, pero aun así lo disfrute, que bueno era ser niño, podía jugar todo el día y nadie me decía nada, haha, todo el día brincando por la casa… casa… casa… que casa? mi casa, claro, mi casa, no, que casa? Siempre corriendo por los pasillos, haha esa mujer, pobre mujer, siempre estaba en la cocina, nunca me dejaba salir, nunca me dejaba salir, nunca me dejaba salir…
Recuerda que si quieres mandarme una historia de terror para que yo la publique aquí me la puedes mandar a este correo tushistoriasdeterror@hotmail.com, recuerda poner a nombre de quien quieres que la publique, y si es posible con una imagen respecto a tal historia.
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