Yo no me llevaba bien con Alice, bueno, en teoría simplemente no le hablaba mucho, pero la conocía desde que éramos pequeñas. Aunque al entrar a la secundaria, nos quedamos en grupos diferentes y dejamos de hablarnos.
Un día, en el cambio de clases fui al baño, estaba lavando mis manos cuando ella entro llorando. La miré y le pregunte que tenía.
-Nada, tengo prisa…. Sí. Tengo mucha prisa.
Me dijo nerviosamente.
La mire extrañada mientas ella, a paso frenético se metía a uno de los baños. Fue ahí cuando me di cuenta que estaba completamente sucia, parecía que tenía sangre por toda la ropa pero ignoré eso. Seguro se había ensuciado con algo en el laboratorio de química…
Entonces, de repente las luces parpadearon y se apagaron.
-Qué raro. ¿Se habrá ido la luz o se habrá fundido el foco?
Le pregunté. Paso el rato y nadie me contestó. Entonces volteé y me di cuenta que no había ruido alguno, ni se veían sus pies debajo de la puerta
-Alice?
Empuje la puerta y mire dentro. No había nadie.
Al otro día, fui con la mejor amiga de Alice, que estaba llorando.
-Oye, ¿quién le ensucio la ropa a Alice ayer?
Me miró como si yo estuviera loca.
-¿Qué?
-Sí, ayer la vi en el baño y estaba llorando, y su ropa estaba sucia de algo.
Ella lloró más fuerte. -la debes estar confundiendo. Alice no vino ayer.
Y eso no fue lo peor de todo…
-Ella y sus padres tuvieron un horrible accidente de auto justamente ayer al medio día, Alice está muerta…
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