Y VA UNA...

Tal vez esto lo tomen como un chiste, una burla pero si lo miran desde el punto de vista correcto sabrán que es una historia, que en verdad traumatiza, o por lo menos para la persona que lo vivió…

Una reportera y su compañero llegan a una granja un tanto alejada del pueblo, con la intención de hacer una entrevista al granjero o a la persona que viva ahí. Era vieja a simple vista se notaba, en muy mal estado, sus campos eran grandes con árboles y cercados. La reportera era una mujer hermosa, tal vez la más hermosa que haya pisado en este pueblo, rubia para ser más exacto, sus ojos eran azules como el agua. Tenía la finta de ser una reportera. Tenía todo lo que un hombre podría buscar en una mujer, el único defecto que tenía, es que era
distraída.

Llegan a la granja y al no encontrar a nadie en la casa, deciden explorar un poco el lugar. Y no tardaron mucho en darse en cuenta que, en la parte trasera de la casa había un hombre. O por lo menos eso creyó su compañero.

Una vez ahí la reportera se acomoda los anteojos y un poco trastornada dice:

-Qué curioso nunca pensé que llegaría a ver esto- su compañero sin saber el motivo de su asombro se mira confundido, como un pequeño niño en la clase de matemáticas queriendo saber la respuesta- ¡Ya viste, un cerdo cargando a un pato!- su compañero la corrigió diciéndole que ese era el granjero. Ahora entienden por qué les digo que era distraída.

Este hombre era robusto, ya viejo de pocas barbas o por lo menos eso se decía, estaba sentado en una silla mecedora mirando el amanecer y lo que parecía estar acariciando un pato muerto se podía ver por el fétido olor que producía, que fue lo que condujo a estas dos personas hasta este punto, también se notaba por la gran nube de moscas que revoloteaban a su alrededor. Él ya sabía de la presencia de estos dos visitantes pero no dijo ni una sola palabra por lo menos al principio.

La reportera se sentía un poco perturbada, así que sin esperar más se acercó al hombre. Se presentó y le explico el motivo de su visita, le dijo que tenía que hacer un reportaje sobre la historia de este pueblo y que una persona en particular la recomendó especialmente con el, se dice que este hombre al parecer tiene una especie de fama por contar historias sobre su pueblo ya que es una de las pocas personas que ya han vivido lo suficiente y visto demasiado. Así que la mujer le pregunto:

-Usted tiene una gran fama en el pueblo por contar historias- el hombre por primera vez hablo- Así es señorita- con una voz fuerte y grave fue lo único que salió de su boca- ¿le molestaría contarnos una?- la mujer insistió apretando los dientes pidiéndole que les contara una historia, sobre mexicanos enamorados algo parecido Romeo y Julieta. El hombre acepto contarles tal historia, pero sin voltear a verlos el solo veía el amanecer. El hombre les dijo que esta historia es propia que la recordaba como si hubiera sido ayer. La reportera lo interrumpió- ¿fue hace muchos años?- el granjero no contesto su pregunta y se quedó callado tan solo unos segundos y continuo con su relato, les dijo un día él había llegado a su casa pero esta vez su mujer no lo deja entrar a su casa, el hombre confundido no sabía el motivo de su enojo y le pregunto el por qué no lo dejaba entrar a su casa. La mujer tiraba rabia ya que era algo tarde y no tenía noticias de él, el hombre le explico que venia del pueblo ya que había una gran fiesta y quería invitarla a que se uniera…

-¿Me quieres acompañar a la fiesta?- con una sonrisa en la cara le pregunto por primera vez, pero su mujer aun sentía rabia, enojo y tenía motivo de estarlo así que se negó- No- el hombre le dijo- Y VA UNA, te lo voy a preguntar por segunda vez ¿Me quieres acompañar a la fiesta?- la mujer se volvió a negar- No, no te voy acompañar a la fiesta- el hombre le dijo- Y VAN DOS, te lo voy a preguntar por tercera y última vez ¿Me quieres acompañar a la fiesta?- la mujer sin temor a lo que vaya a suceder se negó una vez mas- No- el hombre le dijo- Y VAN TRES- y hombre saco un revolver de su saco, apunto a la cabeza de la mujer, y jalo el gatillo quitándole la tapa de los sesos…

La reportera quedo atónita por escuchar tal historia, llevándose las manos a la boca, pero e aquí la sorpresa el hombre por primera vez, mira a ambas personas pero en la que desvía completamente la mirada hacia la reportera, de pies a cabeza diciéndole- usted es una mujer muy hermosa ¿Me quiere acompañar a la fiesta?- la reportera se negó- No, usted está loco- y el hombre contesto- Y VA UNA…


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