domingo

Soledad



¿Nunca has pensado cómo sería la soledad eterna?

Abandonas tu hogar, te vas lejos, no hay gente. No compartes con nadie tus emociones, tus sentimientos, tus gustos, tu vida… Vives aislado, en tu pequeña cabeza, imaginando situaciones, armando recuerdos. En cada oportunidad, cierras tus ojos y luego piensas en las personas, en los lugares, en todo lo que tenías y que ahora te estás perdiendo, y ves la palma de tu mano vacía, que refuerza aún más tu nostalgia. Pero decidiste estar solo en este mundo, en el inaguantable mundo. Su insufrible rutina de dolencias te desalmaba lo suficiente como para irte para siempre. Descubres que a nadie le importas, aunque los hayas abandonado. Te enojas con todos ellos, porque a nadie le preocupas. Te enfadas con el mundo entero, no quieres saber nada de lo que pasa, mucho menos que antes. Entonces notas que hiciste lo correcto, ¿No es así?