sábado

Si no tienes amigos...Haztelos



En un clásico día como es la víspera de todos los santos, un grupo de amigos decidió acampar en un bosque a unos cuantos kilómetros de su pueblo. El grupo estaba formado por tres chicos: Raúl, David y Marcos y por cuatro chicas: Lidia, Alba, Natalia y Aroa. Esta ultima hacia poco que se había incorporado al grupo, era la tipica marginada, e incluso la gente del grupo le había insultado y aveces hasta pegado, pero terminaron por aceptarla.


Cuando tuvieron listas las tiendas, fueron a buscar leña e hicieron una hoguera para preparar la cena. Ya cenados, se pusieron a contar historias de terror, se dieron sustos y se

miércoles

El CD maldito de Digimon Rumble Arena



Esta historia me sucedió  un 4 de septiembre del 2001 y desde que paso aquel evento, le tengo terror a los juegos de video y a las series de anime.

Era un lunes 3 de septiembre del 2001, yo tenía la edad de 7 años y cursaba el grado de 2 de primaria, esa fue la mejor época de mi vida, ya que siempre cuando las clases finalizaban  me reunía con mi mejor amigo Hugo a ver digimon  ya que era nuestra serie favorita,  y al finalizarla siempre nos echábamos partidas en el digimon rumble arena, ya que amábamos la serie, incluso coleccionábamos todo lo que se sacaba al mercado en México.

Un día le pedí a mi mama que me comprara aquel juego, al hacerlo lo hice con un gran temor ya que mi mama era una persona muy religiosa, a lo que me contesto:
-¡estás loco! ¡Te he dicho que no veas esas cosas, son diabólicas!, te me vas ahora mismo a dormir.

Yo me fui a

sábado

Suicide Girl



Dale una mirada a la imagen de arriba, recientemente descubrí esta imagen y su historia en una publicación coreana. La historia es esta: en Japón poco antes de que una adolescente cometiera suicido, dibujo esta imagen, la escaneo y la publicó en línea. En Corea esta historia se desató y se esparció como un incendio.
Hay muchos mensajes recorriendo bajo la autoría de “undefined” en foros coreanos que dicen que el espectador se ve inmerso en los ojos azules de la chica. Dicen que se puede detectar una pista de odio y tristeza dentro de sus ojos. Tal vez la chica murió con mucha tristeza y enojo que su espíritu embrujó la imagen, o tal vez la imagen provoca tristeza,

lunes

Lisa



Ella es Lisa, es mi amiga. Mi mamá y mi papá no pueden verla, entonces dicen que es mi amiga imaginaria. Lisa es una linda amiga.
Hoy traté de plantar una flor en el patio. Traté de plantarla en la caja de arena, pero Lisa dijo que allí su papá estaba descansando, así que la planté en un vaso de lodo.
Lisa estuvo conmigo en la escuela hoy. La llevé para que la conocieran todos, pero la Srta. Monroe se enojó, porque no podía verla. Lisa se puso triste, así que escondió el

viernes

El ángel de la muerte




Todos  describen a los ángeles como seres cuya belleza es majestuosa y que su canto es lo más dulce del universo. Después de lo que me sucedió, no puedo estar de acuerdo con eso…
Era una fría noche de julio, y estaba yo solo en mi casa, y como de costumbre, sentado en mi computadora haciendo mis cosas. Eran aproximadamente las 3 de la madrugada cuando escuché un ruido en la planta baja, era un golpe seco. No le di mucha importancia y seguí haciendo mis cosas. Al cabo de un rato se escuchó otro golpe seco, todavía más fuerte, así que decidí bajar a ver. Nunca debí haberlo hecho…

domingo

El Link





Me acuerdo que siempre me gustaba quedarme solo en mi casa, no haciendo nada, mas que ver la tele, o hablar con mis amigos o amigas por teléfono, o jugar en mi computadora. Me gustaba explorar varías página de Internet, o simplemente ver imágenes; un día (como cualquier otro), que me quedé solo, después de que mi mamá me dijera “ya me voy, cualquier cosa me hablas por teléfono” y cerrara la puerta. Yo subí corriendo hacía mi cuarto a prender la computadora. Mientras esto pasaba, volví a bajar para agarrar una botana y un refresco, y después subí para seguir en lo que estaba haciendo. Cuando se prendió mi computadora, fui

miércoles

El Reflejo


Caía la tarde, serían poco más de las 3 cuando mi hija cerró la puerta y colgándose de mi brazo nos encaminamos hacia una pequeña tienda que no queda lejos de casa.  El clima era muy inusual, corría un viento frío y sin embargo el sol se mantenía radiante en un cielo despejado.  El camino se me antojó un poco más largo de recorrer que en otras oportunidades, además no había gente transitando, no había automóviles, no había ni siquiera un solo perro que normalmente vagabundeaban por las calles, todo era un silencio perturbador pero finalmente decidí no prestarle atención al detalle pues la tertulia con mi niña era de lo más entretenida, haciéndome reír con las ocurrencias típicas de sus compañeros de salón y regañándola con cariño cuando me contaba una travesura que a mi juicio había excedido algún límite.

 Esa extraña brisa fría hacia que ella se aferrara a mi brazo con más fuerza, como si buscara algo más de calor mientras se lamentaba no haber traído su suéter.  Atravesábamos ya un parque y una corriente de aire muy fuerte levantó mucho polvo del que tuve que cubrir el rostro con el brazo para evitar que entrara tierra a los ojos, y mientras con el otro brazo intentaba cubrirle el rostro a María Esther con el mismo fin.  Sentí un escalofrío cuando noté que no estaba a mi lado...  Procuré mantener la calma mientras pensaba "y ahora, ¿adónde se fue?" pero no podía, el parque es grande, sin árboles, ¿dónde esconderse? y ¿qué tan rápido podía cruzarse, si cuantas veces habíamos venido a jugar a las carreras sabía por esa experiencia que no podía desaparecer corriendo en menos de 5 segundos? Una sensación de desesperación empezó a invadirme...

Me quedé parado con una sensación de aturdimiento, miraba alrededor, giraba en círculos sobre mí mismo buscando con la mirada, atisbando algún movimiento, el frío y el silencio no hicieron más que aumentar mi estado de pánico, no comprendía, ¿qué estaba sucediendo?, ¿qué hacía detenido allí como tonto? y ¡mi hija! ¿Dónde está María Esther?.De tanta vuelta sentía que perdía la cordura, mi mente era un revoltijo de imágenes, sonidos y pensamientos, mi corazón no paraba de latir con más fuerza y mayor velocidad...Sentí que me desvanecería en cualquier momento, pero ¡no!, no dejaría que eso me pasara, ¡mi María Esther!, ¡tenía que hacer algo!

Logré dejar de girar sobre mi sitio, era cómico verme en una situación así, quienquiera que me haya visto se hubiera reído sin el menor remordimiento.Me ubiqué mirando hacia el lado del parque desde donde veníamos, y el cielo había dejado de ser azul para dar paso a unas nubes anunciando una tormenta.  Empecé a caminar, mis pasos iniciales eran tambaleantes pero tomé fuerza y me encaminé hacia la casa, finalmente pude tomar una bocanada de aire y corrí.

Toda ésta locura no tenía sentido, a medida que me aproximaba a la puerta buscaba en el bolsillo del pantalón la llave, tras sacarla con una mano nerviosa noté que ésta se abría y allí estaba ella parada con una sonrisa...  Sentí volverme loco.

-¡Papá! ¿Estas bien?
- ...
- ¿Papá?
- ...

Me tomó de la mano y sentí recuperarme de ese algo que no sabía qué era...

- No es nada hija...Es que pensé... ... ... olvídalo...
- No entiendo papá, pero no importa...¿Me das un abrazo?

Cerré los ojos y la estreché entre mis brazos, ¡Sentí recuperar la tranquilidad...!Evitaba que una inquieta lágrima iniciara su camino por mi mejilla izquierda, la seque apoyando mi rostro en su hombro, y al levantar la vista para mirarla y ver lo bella que era y cuánto se parecía a su madre, sentí una alegría... Me miraba con curiosidad, porque bueno, no entendía nada...Pero, ¡un momento!, el espejo de la sala, ¡el espejo solo me reflejaba a mí!

Autor: Cesar, de Lima, Perú




Recuerda que si quieres mandarme una historia de terror para que yo la publique aquí me la puedes mandar a este correo tushistoriasdeterror@hotmail.com, recuerda poner a nombre de quien quieres que la publique, y si es posible con una imagen respecto a tal historia. 

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